¿Cómo se puede tener una buena idea 2.0? Algunos creen que la fórmula consiste en encenderle una vela a la estampita de Mark Zuckerberg, creador de Facebook, y tener paciencia hasta que su luz divina los inspire y los haga millonarios.
Pero como en La Colmena Virtual preferimos los hechos al misticismo, en esta nota le contamos cómo un grupo de estudiantes desarrolló Okeyko, un sitio que está logrando el éxito, con sólo escuchar la radio, surfear en plena cordillera de los Andes y seguir al gurú de los gurúes… Homero Simpson.
Con menos de 20 dólares y mucho sentido común, cuatro estudiantes argentinos de una universidad pública desarrollaron Okeyko. Su idea, ofrecer el envío de SMS por sólo 0,01 centavos de dólar. En sólo cuatro meses, ya cuentan con unos 24.000 usuarios de varios países de América Latina (Argentina, Brasil, México, Chile), así como de Estados Unidos, España, Canadá, y la lista sigue.
Un emprendedor ve oportunidades donde otros solo ven problemas, pregona el gurú de las pequeñas y medianas empresas, Michael Gerber. Y eso mismo visualizó Gerardo Cabero cuando escuchaba un programa de radio en noviembre del año pasado.
“La gente se quejaba del aumento de los SMS, entonces me puse a pensar cómo se podían abaratar y así surgió Okeyko”, dijo a LCV Cabero, de 28 años, que estudia Análisis de Sistemas en la Universidad Nacional de Salta (UNSA), provincia del norte de Argentina que queda a unos 1600 kilómetros de Buenos Aires.
Fanático del software libre y con el objetivo claro de concretar y enriquecer su idea, sumó al proyecto a otros dos estudiantes de sistemas de la UNSA, Pablo Lugones y Gabriel Fernández, ambos de 21 años. Al poco tiempo, se unió Darío Arias, de 24 años, técnico en Informática que trabaja de manera remota ya que vive en Buenos Aires.
Claro el objetivo, el siguiente paso fue analizar el mercado para evaluar si realmente esa idea era una oportunidad, tal como indica el manual predilecto de todo emprendedor, “New Venture Creation”, de Jeffry Timmons.
El costo de los mensajes de texto en Argentina cuesta unos 0,14 centavos de dólar. Durante todo 2009 se enviaron en el país unos 63.453,7 millones de SMS, superando en casi un 30% a las llamadas móviles.
“Los mensajes vía Okeyko cuestan en promedio 0,01 centavos de dólar, dependiendo de la operadora de telefonía móvil. Como lo que proponemos es una suerte de comunicación punto a punto, los usuarios deben registrarse en la Web, obtienen un Nick y cargan la aplicación en su móvil. Es el mismo costo para usuarios argentinos y del exterior”, cuenta Cabero. Y aclara: “Okeyko no envía SMS , ofrecemos algo totalmente distinto, los llamamos Oky”.
¿Cómo tener el usuario cero? Dependiendo del monto de la inversión, muchos desarrollos se difunden con campañas virales online, redes sociales, y en medios de comunicación tradicionales (gráficos, radio, televisión, afiches en calles, etc).
Okeyko, en cambio, comenzó con Romeo y Julieta. “El conejillo de Indias fue un amigo que tenía a su novia en España y cada vez que se mensajeaban gastaban cerca de 8 dólares por día, demasiado”, explica Cabero.
De ahí en más, el boca a boca y la difusión en algunas redes sociales lograron que el emprendimiento no termine como la historia de los dos amantes míticos. A esto ayudó mucho la cobertura mediática del emprendimiento estudiantil.
Los creadores de Okeyko
Confianza, conocimiento y compañerismo. El equipo de trabajo es clave, para que una idea se desarrolle de manera exitosa.
“Tenemos diferentes caracteres y gustos. Darío es fanático de Metallica; Gabi es un electrónico a lo David Guetta o Daft Punk; Pablo ama la cumbia; y yo escucho música clásica y japonesa. Una locura. Pero cuando fuimos a registrar el sitio, ¡pensaron que éramos una banda de rock&roll!”, dice Cabero entre risas.
Sopesar los recursos económicos, temporales, de infraestructura y humanos, es otro punto básico.
“Hay un millón de oportunidades en la web. El momento de animarse es hoy porque un año en el mundo real, son diez en Internet. Nosotros con ganas, cráneo y dedicación full time logramos mucho. No tenemos mar en Salta para surfear, pero nos tiramos con la tabla para llegar a la cresta de la ola… y nos va muy bien!”.
Cabero venía trabajando en desarrollos para celulares en varias empresas y el año pasado había ganado una beca de Google para trabajar algunos meses en Wikimedia. Pablo y Gabi, están en los primeros años de la facultad, pero ya han comenzado a trabajar en sus tesis de grado.
Darío trabaja en consultorías para empresas, pero su garra se expresó cuando se ofreció a hacer gratis la página web de Okeyko, luego de contactarse con Gerardo ya que sabía que había realizado una beca con Google.
¿Ser millonario… o ser Homero Simpson? El creador de Facebook vendió el 1,6% de sus acciones a Microsoft por 240 millones de dólares. Muchos habrán leído la noticia con un poquito de envidia. Pero el equipo de Okeyko, no.
No han ganado dinero aún, pero quieren vivir de su desarrollo. Están testeando una nueva versión llamada Calcifer, para incluir móviles más sofisticados. También, analizan incluir audio y video. Incluso ya hay empresas que les piden paquetes de SMS.
“El objetivo no es el económico por ahora. Queremos ser felices con lo que hacemos. No se puede empezar un negocio y odiarlo enseguida. Nuestro lema es el de Homero Simpson: ¡Trabajamos y nos divertimos! Everybody dance now!”, canta Cabero para rematar con un: chan, chan, chan…chan, chan.
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